En Fisiocontigo, Fisioterapia a Domicilio, tenemos experiencia en tratar una de las principales causas de ingresos hospitalarios en las personas mayores: Las caídas.
Es bastante frecuente que personas de edad avanzada, principalmente si viven solas, sufran este tipo de riesgo, y por lo tanto, se hace primordial tomar conciencia del mismo y establecer medidas de prevención para que las caídas del adulto mayor no sean tan frecuentes.
Entre las medidas de orden preventivo que pueden implementarse para evitar las caídas podemos incluir las siguientes:
Rehabilitación: Un tratamiento adecuado que mejore el equilibrio en suelo estable como inestable, el control postural, la marcha (mejorando la flexión de rodilla, que no arrastre los pies, mejorando su base de sustentación, aumentando la fuerza muscular…) ayuda a disminuir considerablemente el riesgo de caídas mejorando la calidad de vida del mayor como también el de su familia.
Eliminar elementos de riesgo: La presencia de bordillos, cables, alfombras o el uso de productos de limpieza de suelos son elementos que añaden riesgo a las personas mayores.
En los domicilios donde viva una persona mayor es muy recomendable estudiar a fondo qué elementos pueden constituir un peligro y tomar las medidas necesarias para que no ocurra un accidente.
Poner los objetos por debajo del nivel de la cabeza: Desde el momento en que se colocan utensilios en lugares elevados se está añadiendo un factor de riesgo de caídas.
Aprender a levantarse del suelo: En muchas ocasiones las personas mayores por miedo a sufrir una caída disminuyen su actividad aumentando la perdida de equilibrio y el control postural lo que conlleva cada vez más a aumentar el riesgo. Es primordial que sepan levantarse del suelo en el caso de caída para romper con ese círculo vicioso de inmovilidad que les lleva el miedo a caer.
Implementar sistemas de alarma: Las caídas del adulto mayor pueden tener graves consecuencias si éste vive solo y nadie advierte la situación. Por eso conviene implementar medidas que permitan dar la alarma en un margen mínimo de tiempo. Puede ser algo tan simple como llamar por teléfono todos los días a la misma hora o bien hacerse con un dispositivo que lleve colgado al cuello y que pueda pulsar en este tipo de situaciones
Instalar elementos de seguridad en la ducha: Los resbalones son un riesgo real. Instalar barras de sujeción, poner una silla de ducha y una alfombrilla antideslizante son las mínimas precauciones que habría que adoptar en el caso de personas con problemas de movilidad.
Las caídas del adulto mayor pueden disminuir considerablemente con rehabilitación y adaptando nuestro entorno con las ideas aquí comentadas.