Las lesiones en el cuidador suelen aparecer por la sobrecarga que conlleva el atender a personas que, bien por edad o por algún tipo de lesión/enfermedad, no gozan de la autonomía suficiente para realizar sus necesidades y/o sus actividades de la vida diaria.
Hay diferentes tipos de lesiones en el cuidador, por lo general, de la necesidad de movilizar al paciente/familiar para trasladarlo. Las lesiones más frecuentes son:
Lesiones Musculoesqueléticas
Entre ellas tenemos:
Musculoesqueléticas cervicales:
La musculatura del cuello se ve afectada por la sobrecarga muscular que conllevan los movimientos repetitivos para realizar las movilizaciones. La musculatura que suele sobrecargarse es: trapecios en sus fibras superiores, el ECOM (esternocleidomastoideo), multífidos, musculatura suboccipital, paravertebrales, entre otros.
Los rangos osteomusculares se pueden ver disminuidos, esto puede causar compresiones nerviosas del plexo braquial notando en los brazos sensación de “hormigueo” o pérdida de fuerza.
En los casos en el que se ve comprometido el ECOM, la musculatura suboccipital, entre otros, pueden llegar a causar cefaleas, náuseas o vértigos, repercutiendo negativamente en su calidad de vida. El desgaste óseo puede presentarse por la carga permanente, apareciendo en algunos casos inicio de artrosis.
Muchos cuidadores suelen ser familiares con una edad en la que ya existe desgaste óseo, por lo tanto, las molestias pueden aparecer antes que en una persona joven.
Musculoesqueléticas dorsales:
La musculatura dorsal “trabaja” directamente en los movimientos que hacemos para trasladar a un paciente. La musculatura interescapular se suele sobrecargar por los movimientos repetitivos surgiendo en muchos casos molestias cérvico-dorsales. La musculatura más afectada suele ser: fibras medias e inferiores del trapecio, rotadores de hombro, angular de la escápula, dorsal ancho, romboides, paravertebrales entre otros. El desgaste óseo y las tendinitis surgen por la sobrecarga permanente de la carga y de los movimientos repetitivos. Cuando afectan a los rotadores de hombro aparecen las tendinitis del supra o infraespinoso por ejemplo notándose un dolor difuso en la cara anterolateral del brazo afectado. limitando el movimiento.
Musculoesqueléticas lumbares:
Otra zona que puede verse afectada es la zona lumbar. Sobre todo, cuando el cuidador realiza las movilizaciones desde una cama baja “agachándose” demasiado para movilizar al paciente. Se debería cambiar por una cama articulada que sea regulable en altura.
Es importante que el cuidador realice un buen movimiento, acompañando una flexión de rodillas junto a una contracción abdominal para estabilizar la zona lumbar a la hora de realizar las transferencias.
La musculatura mas afectada suele ser: el cuadrado lumbar, musculatura paravertebral, el piramidal, la región glútea y el psoas iliaco.
Las lesiones del cuidador aparecen en menor o mayor medida, por ello, es primordial que el cuidador “cuide su salud” a través de hábitos de vida saludable. Entre ellos podemos nombrar el ejercicio físico para mantener una musculatura tonificada, una alimentación saludable, horas de sueño y momentos para su distracción.
En los casos en los que el cuidador tenga poca experiencia para movilizar al familiar se le debe enseñar cómo se realizan y qué ayudas existen para facilitar la movilización como pueden ser las sábanas deslizantes.
En Fisiocontigo, Fisioterapia a Domicilio, contamos con una trayectoria exitosa en la formación del cuidador.
Posteriormente a la valoración inicial, podemos dar la formación necesaria en transferencias para evitar malas praxis.
Además, en el caso en el que existan ya lesiones, realizamos tratamiento rehabilitador a domicilio utilizando diferentes técnicas como masoterapia, termoterapia, electroterapia, kinesiotape, así como también ejercicio terapéutico: Nuestro gran aliado para corregir, mejorar y prevenir los factores de riesgo de forma personalizada.